Entrevista a Leonel Morales y Juan LagoVolver

Tras las primeras jornadas eliminatorias del Premio Internacional Pianístico de Paterna, repasamos con Leonel Morales y Juan Lago, miembro del jurado y Director Artístico del premio respectivamente, las principales claves del proceso de selección de los futuros concertistas.

Hoy hemos escuchado a una veintena de pianistas, ¿qué elementos tiene en cuenta el jurado?

La verdad es que en la fase eliminatoria son los propios pianistas quienes se eliminan. El nivel es muy alto en esta primera edición, incluso para los concursantes más modestos, así que procuramos cribar a los concursantes en función de lo que nos trasmiten, los errores que puedan cometer y la pasión que demuestran frente al piano. Al fin y al cabo, durante las fases eliminatorias se descarta a una gran cantidad de participantes, por lo que no se aplican criterios muy estrictos, cosa que sí sucede en la semifinal.

La dificultad de la pieza, ¿en qué medida determina la valoración?

Evidentemente la complejidad de las obras se tiene en cuenta –explica Juan Lago- pero la ejecución y la pasión con la que el concursante interpreta la obra pueden ser igual de importantes. De hecho, una obra sencilla puede resultar sublime si, al ejecutarla  perfectamente, se logra la evasión de quien la escucha. Eso es hacer arte con el piano.

En este sentido, ¿no basta con tener una técnica perfecta?

Evidentemente. No se trata de tocar las teclas de forma milimétrica, sino de interpretar una obra en su contexto y sentirla tal como la compuso su autor. Estamos acostumbrados a escuchar la música clásica bajo los condicionantes culturales de nuestra época, pero debemos tener en cuenta que muchas obras se compusieron hace varios siglos y, en la interpretación del piano, esta circunstancia debe trasladarse en la ejecución. Por eso, además, el programa exige que interpreten obras clásicas, del barroco y de libre elección, para que demuestren su versatilidad en todas las disciplinas.

Esa conservación de la esencia musical original no permite, entonces, espacio a la trasgresión…

En todo caso en las piezas de libre elección. Sin embargo, como hemos dicho antes, se trata de mantener el espíritu de quien compuso la obra y recuperarlo en todos sus matices. Eso no quita que haya grandes intérpretes que se atrevan a romper moldes, pero en los concursos de piano predomina la valoración conservadora.

Alcanzar el éxito en el universo pianístico es muy difícil, pero, ¿hacen falta características esenciales?

Siempre apunto lo mismo –indica Leonel Morales- los cuatro pilares fundamentales para lograr ser un pianista de éxito son el talento, el estudio, el apoyo de la familia y el maestro. El entorno debe ser lo más favorable posible, para que desde bien pequeños se impregnen de la cultura clásica. Por eso nunca hay que dejar de animarles y de ser firmes cuando deben estudiar y practicar las partituras.